Definimos algunos conceptos relacionados con las redes sociales para mejorar tu experiencia con estas plataformas
La digitalización y los anglicismos han facilitado la introducción de palabras nuevas de uso habitual al hablar de Internet. Los cinco términos de este artículo son una muestra de ello, que van desde elementos presentes en el día a día en una red social a nuevos perfiles de trabajadores. Bio, feed, tuit, viral y copy. ¿Hay alguno de ellos que no conoces? ¿Te suenan todos, pero no sabes qué significan? ¿Los usas sin saber exactamente a qué se refieren? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, sigue leyendo.
¿Qué es una bio?
“Bio” es la abreviatura de “biografía”. Cuando creas una cuenta en redes sociales, estas piden que escribas una pequeña descripción de ti o de tu empresa, la cual funciona como una biografía. El objetivo es ubicar a los usuarios que accedan a un perfil para que tengan una primera idea de una persona o de una marca. En estos textos breves, que tienen un número de caracteres limitado, es importante recurrir a palabras clave que definan de forma general el contenido que irás publicando en tus redes sociales.
La imagen de arriba muestra nuestro perfil en Twitter, donde puede leerse una biografía que apuesta por el uso de palabras clave: “Occam Agencia Digital está especializada en Inbound Marketing, producción audiovisual, desarrollo de software y aplicaciones móviles”. Otras opciones sería recurrir al eslogan principal de la empresa o destacar un éxito laboral. Por otro lado, para perfiles personales se recomienda incluir una descripción de tu faceta profesional, pero también de tus gustos o aficiones. Hay mil maneras de escribir una biografía, pero intenta ser original: recuerda que será lo primero que lean tus posibles seguidores.
¿Qué es un feed?
Según la definición que ofrece Ayuda Google AdSense, “un feed es un flujo de contenido por el que se puede desplazar. El contenido aparece en bloques parecidos que se repiten uno después del otro”. Esta definición se dirige a su uso en páginas webs, donde se pueden encontrar feeds de noticias, de texto, de una lista de productos… En este sentido, la RAE establece varias palabras para referirse a este concepto en español: “flujo”, “fuente”, “canal”, “suministro” o “distribución” de contenido.
En el campo de las redes sociales, este término aparece al hablar de Instagram y se refiere a la galería de imágenes y vídeos publicados por un usuario. Así, cuando entras a un perfil en esta plataforma, te remite a su feed. Este aparece en forma de cuadrícula y ordenado por orden cronológico según su fecha de publicación (aunque Instagram incorporó hace poco la opción de fijar un máximo de tres posts al principio del feed).
El objetivo de muchos usuarios de Instagram (entre ellos, perfiles empresariales o influencers) es establecer un diseño atractivo en el feed. Es decir, se busca la unidad entre las publicaciones en el aspecto gráfico, con especial cuidado en el uso de colores, filtros o demás elementos de edición fotográfica. En este sentido, el feed ofrece varias oportunidades para presentar tu perfil de forma original. Por ejemplo, es bastante conocida la estrategia de publicar imágenes cortadas para que se vea una completa desde el perfil (un ejemplo lo encontramos en la imagen superior). Con el objetivo de facilitar el cuidado del feed, hay aplicaciones (como Preview) que permiten previsualizar cómo quedarían ordenadas las imágenes antes de publicarlas.
¿Qué es un tuit?
“Tuit” es la adaptación española de “tweet”. A diferencia de “feed”, la RAE sí incluye este término en su diccionario y lo define así: “Mensaje digital que se envía a través de la red social Twitter y que no puede rebasar un número limitado de caracteres”. Durante los primeros años de la plataforma, ese límite estaba en 140 caracteres, pero hace años lo ampliaron y ahora está en 280 caracteres. Por tanto, los tuits son el contenido básico y pilar de Twitter, la red social que apuesta principalmente por el texto.
El tuit de arriba es un ejemplo de los distintos elementos que pueden incorporar estas publicaciones: texto, emoticonos, hashtags, enlaces, imágenes… Y no solo eso: también vídeos, encuestas o GIFs.
¿Qué es viral?
En este caso, la RAE también establece una definición para este concepto: “Dicho de un mensaje o de un contenido: que se difunde con gran rapidez en las redes sociales a través de Internet”. Por tanto, estamos ante un adjetivo acorde a publicaciones en plataformas sociales que consiguen llegar a miles de usuarios y que generan muchas interacciones. ¿Y cuántas son muchas? Lo cierto es que no hay una cifra estándar para considerar que algo es viral. De hecho, establecer una podría ser contraproducente, pues el número de me gustas o retuits no es lo único que define que un contenido sea viral. Por tanto, hay que tener en cuenta otras variables: ¿su popularidad ha sobrepasado la barrera de las redes sociales y se habla de ello fuera? ¿Es imposible calcular su alcance con exactitud?
Analicemos un caso de viralidad: Mapi, el programa de RTVE. La cadena decidió anunciar su estreno en un perfil nuevo de Twitter con un vídeo de su protagonista, una niña generada por CGI (Imagen Generada por Computación). En su momento, su repercusión se expandió rápidamente entre los usuarios de la red generando miles y miles de comentarios. Así, a día 18 de octubre, el tuit reúne 10.700 retuits y citados, 5.500 me gustas, 3.200 respuestas y 2.700.000 de reproducciones en el vídeo. Por supuesto, se convirtió en trending topic.
¿Qué es un copy?
Las nuevas tecnologías han propiciado la creación de nuevos perfiles profesionales, y este concepto está relacionado con uno de ellos. Un copy es un contenido textual escrito por el copywriter, al que también se le suele denominar copy. Estas piezas de texto, que requieren de grandes dosis de originalidad, tienen finalidades comerciales y publicitarias como parte de una estrategia de comunicación. Un ejemplo de copy podría ser una descripción de una publicación en Instagram, así como el guion de un vídeo de YouTube, una locución, un eslogan, etc.
Por tanto, es importante no confundir esta figura con el community manager. El copywriter puede escribir textos para las redes sociales de la marca, pero su función no es gestionar estos perfiles: esta labor le corresponde al community manager. Además, el campo de actuación del copywriter va más allá de las cuentas sociales de la empresa. Del mismo modo, tampoco se le puede considerar parte del equipo de redacción, pues su labor está más próxima al del director de arte.
