Como dijo el filósofo George Steiner, “Lo que no se nombra no existe”. Y esta frase ha llegado a nuestros días para recalcar lo importante que es ponerle nombre a aquello que queremos que exista. O, lo que es lo mismo, aquello que queremos diferenciar del resto de las cosas.
El nombre de tu marca es lo primero que escuchan y recuerdan tus clientes. Es un paso crucial en la definición de una estrategia de marketing, pero también en la creación de un negocio. Aunque parece un proceso sencillo, el naming no sólo se limita a la elección de un buen nombre. Implica una serie de consideraciones legales, lingüísticas, culturales y técnicas que hacen de él una estrategia clave para las empresas actuales.
Hoy te contamos todo lo que necesitas saber del naming para que puedas definir un nombre de éxito en tu negocio.
¿Qué es el naming?
El naming es el proceso de creación y selección de un nombre para una marca, un producto, una empresa, un servicio o incluso un proyecto. Es una parte importante del branding y del desarrollo de la identidad de una empresa. El nombre que se elija debe tener un impacto significativo en la percepción y la memoria del consumidor; pero también debe ser un elemento que diferencie a la marca del resto del mercado.
Elegir un nombre para una marca es un proceso estratégico que precisa de una amplia capacidad de comunicación. Posicionarse en la mente del consumidor no es una tarea fácil y requiere esfuerzos constantes; sin embargo, definir el nombre adecuado para tu empresa logrará que lo consigas de forma más rápida, fácil y duradera.
Características de un buen naming
Existen muchas teorías y estudios que hablan sobre cómo debe ser un buen nombre de marca. Lo vemos en el estudio de 2010 de la Universidad de Alberta, que demostró que los consumidores reaccionan más positivamente ante marcas con nombres estructurados de forma repetitiva, como Coca-Cola, Kit Kat y Jelly Belly.
Aunque no existe una fórmula mágica, hay una serie de rasgos comunes que hacen que un nombre de marca sea más fácil de usar para tu negocio y más fácil de recordar para otras personas. Lo ideal es definir un nombre de marca que sea:
- Significativo: Que comunique la esencia de tu marca, evoque una imagen y cultive una conexión emocional positiva con la audiencia.
- Distintivo: Que sea único, fácil de recordar y que destaque entre tus competidores.
- Accesible: La gente puede interpretarlo, decirlo, deletrearlo o buscarlo en Google con facilidad (aunque elijas un nombre inusual o raro, debe ser comprensible).
- Protegible: Puedes registrarlo, obtener el dominio y "poseerlo", tanto legalmente como en la conciencia general.
- Global: Puede crecer con la empresa y mantener su relevancia, y adaptarse a diferentes productos y extensiones de la marca.
- Visual: Puede traducirse/comunicarse a través del diseño, incluidos iconos, logotipos, colores, etc.
Estos son criterios útiles para ayudarte a examinar nombres, pero en realidad hay una sola pregunta para determinar si un nombre tiene éxito: ¿Resuena en la audiencia?
Naming vs Branding
Naming y branding son dos conceptos relacionados con la construcción de una marca, pero que tienen diferencias importantes.
Naming es el proceso de crear un nombre para una empresa, producto o servicio. Es la primera impresión que los clientes tendrán de la marca, por lo que es importante que sea memorable, fácil de pronunciar y escribir, y relevante para el producto o servicio que representa.
Branding es el proceso de crear y gestionar la identidad de una marca. Incluye el nombre, el logotipo, la imagen corporativa, la comunicación y la experiencia del cliente. El branding tiene como objetivo crear una marca fuerte y reconocible que sea atractiva para los clientes.
Las principales diferencias entre naming y branding son:
- El naming se centra en el nombre de la marca, mientras que el branding se centra en la identidad de la marca en su conjunto.
- El naming es un proceso más creativo, mientras que el branding es un proceso más estratégico.
- El naming es un paso inicial en el branding, pero es importante para el éxito de la marca.
Pasos para un naming exitoso
Si estás listo para elegir el nombre de tu marca, aquí tienes nuestra guía paso a paso para hacerlo:
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Paso 1: Articula la esencia de tu marca
Antes de definir un nombre de marca, tienes que saber quién eres y qué quieres conseguir. Para ello, tienes que conocer todo sobre tu negocio. Esto incluye:
- Propósito: ¿Por qué existes?
- Visión: ¿Qué futuro quieres ayudar a crear? ¿Qué aspecto tiene ese futuro?
- La misión: ¿Para qué estás aquí? ¿Cómo creas ese futuro?
- Valores: ¿Qué principios guían tu comportamiento?
Combinados, estos elementos influyen en todo lo que haces (incluida la elección de un nombre).
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Paso 2: Analiza qué te diferencia del resto
Entender qué hace que tu marca sea única es la clave para encontrar un nombre de marca. La esencia de tu marca es, sin duda, uno de los elementos que te hacen único, pero también hay muchas otras cosas en tu empresa que te hacen destacar. Es importante que tengas en cuenta estos elementos diferenciadores a medida que avanzas en el proceso de naming. Recuerda: no sólo buscas un gran nombre. Estás buscando un gran nombre para tu empresa.
Si no tienes una idea clara de lo que te hace diferente, puedes realizar un análisis de la competencia. Al observar a tu competencia, tendrás una mejor idea sobre cómo puedes destacar a través de cada aspecto de tu marca. Y, lo más importante, sabrás qué es lo que tiene tu marca que otras no.
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Paso 3: Lluvia de ideas
Esta es la parte divertida (y a veces brutal). Reúne a las partes interesadas y a los creativos de tu empresa y organiza una tormenta de ideas estructurada. Aunque parezca divertido dejar que todo el mundo se desboque, es más eficaz establecer algún tipo de directrices o limitaciones con las que trabajar. Lo más recomdendable es iniciar estos debates con ciertas indicaciones o ejercicios específicos. Por ejemplo:
- Escribe todos los adjetivos que describen tu producto/servicio.
- Describe lo que quieres que sientan tus clientes cuando utilizan tu producto/servicio.
- Haz una asociación libre de palabras sobre tu producto/servicio.
Otra forma útil de hacer una lluvia de ideas es pensar en las distintas categorías de nombres de marca. Por ejemplo:
- Fundador: Un nombre basado en una persona real o ficticia, como Ben & Jerry's, Warby Parker o Betty Crocker.
- Descriptivo: Un nombre que describe lo que haces o fabricas, como General Motors.
- Fabricado: Nombre o palabra totalmente inventados, como Kodak, Xerox o TiVo.
- Metáfora: Cosas, lugares, personas, animales o procesos míticos, extraños o cargados de imágenes, como Nike o Patagonia.
- Acrónimo: Nombre que utiliza iniciales o una abreviatura, como DKNY (Donna Karan New York) o GE (General Electric).
- Hechizo mágico: Un nombre que es un portmanteau (dos palabras juntas) o una palabra real con una ortografía inventada, como FaceBook o Flickr.
Reta a tu equipo a inventar un nombre para cada categoría. Probablemente empezarás a ver una tendencia o preferencia de un tipo sobre otro. Intenta inventar entre 15 y 20 nombres.
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Paso 4: Investiga el nombre de tu marca
Esta es la parte más frustrante. No sirve de nada probar algo que ya está cogido, así que tienes que examinar a los primeros candidatos.
Reduce tu lista de ideas a los favoritos del equipo (idealmente esos 15-20) y, a continuación, busca en la base de datos de marcas registradas de la Oficina Española de Marcas y Patentes. Si todas están cogidas, hay que volver a la lluvia de ideas. Seguro que este ejercicio te ayuda a reducir la lista. Pero si eres un genio que ha encontrado 20 nombres no registrados al primer intento, reduce la lista a los tres primeros para probarlos.
*Nota: si un nombre parece estar disponible, recurre a un equipo jurídico para que lo investigue a fondo.
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Paso 5: Probar, probar y probar
Una vez superado el obstáculo legal, llega la parte más emocionante. Tienes que crear tus maquetas (logotipos, envases de productos y páginas de inicio) y probar los tres nombres principales. Te sorprenderá saber qué es lo que más le gusta a la gente.
- He aquí una idea sencilla y fácil de probar:
- Crea una landing page de marca para cada nombre. Utiliza un texto idéntico y cambia únicamente el logotipo o el nombre de la marca.
- Publica un anuncio de FB dirigido a tus clientes objetivo durante una semana.
- Comprueba qué página obtiene más conversiones.
- Una vez que hayas hecho este ejercicio, deberías tener un favorito. (Si dos nombres están empatados en conversiones, deja que tu equipo de marca tome la decisión final).
Ejemplos de naming de éxito
¿Quieres descubrir algunos de los procesos de naming más efectivos? Muchas de las marcas que conocemos hoy en día empezaron sus andaduras con un nombre completamente diferente al que conocemos actualmente. Entre los casos más exitosos destacamos:
- Blue Ribbon Sports - Nike.
- Marufuku Company - Nintendo.
- Graphics Group - Pixar.
- Toyoda - Toyota.
- Burbn - Instagram.
- BackRub - Google.
- Quantum Computer Service - AOL.
- Brad's Drink - Pepsi.
- Computing-Tabulating-Recording Company - IBM.
- ¡David and Jerry's Guide to the Work Wide Web - Yahoo!
¿Quieres crear un nombre de marca exitoso, memorable y diferente? El naming es un proceso que tiene en cuenta muchos aspectos importantes de la identidad de una marca. Conseguir crear un nombre que resuene, que esté alineado con los valores de tu empresa y que se quede en la memoria de tus clientes puede ser un gran desafío.
Afortunadamente, existen muchas soluciones para afrontar con éxito este proceso. Lo que hemos mencionado en este artículo ayuda, pero el ingrediente estrella es contar con una agencia especializada que te ayude a desarrollar un nombre de marca de éxito.
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