3 cosas que no pueden faltar en tu vídeo de marca
Índice
¿Qué 3 elementos “lo están petando" en el vídeo? Vamos a hacer un repaso rápido de los ingredientes que nunca pueden faltar en tu pieza audiovisual.
Nos preguntamos qué tiene la imagen en movimiento que gusta tanto a las personas. El texto y las imágenes estáticas son ya algo del pasado, poco más que una especie de reflejo empresarial congelado, un modo de mantenernos en nuestra zona de confort digital, de no ponernos a buscar nuevos resultados o crecimiento para nuestro negocio.
Porque todas las nuevas tendencias que surgen van convirtiendo las tradicionales en un acomodo todavía útil, pero incapaz de aportar nuevas ventajas. Porque todos los textos y las imágenes del ayer son una representación de algo que hoy ya no existe, de algo que no mantenemos en nuestra memoria. La prueba más evidente de que la información es efímera.
¿Por qué te contamos esto?
Porque de entre todas las cosas que hoy se nos pasan por la mente, solo una está otorgando grandes ventajas a las empresas. El vídeo. Así que, querido lector, ¿quieres saber cuáles son las cosas que nunca pueden faltar en esta tendencia?
Queremos compartirlas contigo.
3 elementos y un solo destino
Son muchas las cuestiones que deben tener en cuenta las empresas y los profesionales encargados de crear vídeos corporativos. Son innumerables las oportunidades que nos brinda esta herramienta en materia de creatividad y originalidad, pero, sea como sea que decidamos hacerlo, nunca debemos prescindir de aquellos elementos que constituyen su espíritu.
Hablamos de contexto, concisión y conexión. Sin ellos no podríamos hablar de vídeo en su plenitud, sino más bien de una pieza carente de valor y coordinación, y ¿qué es el vídeo sin eso?
Así que, para que estos sean totalmente efectivos, es imprescindible no perder nunca de vista estos tres ingredientes. Cada año son más las empresas que se unen a la modalidad audiovisual, sobre todo por la capacidad que tiene para retener la información en los usuarios y despertar su interés. Veamos en qué consisten estos tres elementos:
- CONTEXTO. Piensa en tus clientes potenciales, ese público objetivo que va a observar tus vídeos. Piensa en lo que les gusta ver, de qué forma y en qué momento.
- CONCISIÓN. En el mundo audiovisual los límites los pones tú. Puedes incluir todo cuanto imagines, pero no pierdas de vista la forma en que las personas consumen la información y recuerda que ser breve, a veces, es la mejor forma de comunicar.
- CONEXIÓN. Un buen vídeo es aquel que logra los objetivos marcados. El interés, la curiosidad y la interactividad con el usuario son el resultado de una conexión emocional.
¿Qué quieres conseguir con tu vídeo? ¿Conoces a tu audiencia con exactitud? Piensa en este tipo de cosas.
¿Cómo conseguir el equilibrio entre estos 3 elementos?
Conseguirlo, a veces, puede convertirse en una tarea compleja, sobre todo si no contamos con el conocimiento audiovisual necesario para llevar a la práctica todas aquellas ideas que tenemos en mente. Pero existen profesionales preparados y dispuesto a llevarlas a lo más alto. Para conseguir el equilibrio perfecto entre estos elementos hay que tener muy claro el objetivo que queremos alcanzar, el perfil de cliente al que nos dirigimos, su comportamiento habitual, y lo que vamos a transmitir.
Tu vídeo de marca es importante. Quieres mostrar quién eres, qué se esconde detrás del nombre de tu negocio, el lado humano de la compañía, sus productos y servicios, y, en definitiva, cómo puedes ayudar al mundo. Tienes mucho que decir, y más aún que mostrar, pero, si no te conocen ahí fuera, no existes. Porque, “lo que no se comunica, no existe”.
No tengas miedo de seguir creciendo.