ERP y CRM son dos acrónimos que escuchamos con frecuencia en el mundo del marketing y las empresas. En muchas ocasiones, no sabemos exactamente qué función tiene cada uno de estos conceptos. Además, es habitual caer en equivocaciones cuando hablamos de estos dos términos, y por ello hoy vamos a ver cuáles son las diferencias entre un ERP y CRM.
Es importante entender qué es un ERP y qué es un CRM antes de hablar de sus diferencias. Ambos son dos softwares de gestión con un éxito acrecentado en los últimos tiempos, y son dos conceptos muy importantes de los que ya hemos hablado en Occam Agencia Digital. ¿Pero qué son exactamente?
Definición de CRM
CRM es el acrónimo de Customer Relationship Management, o Gestión de Relaciones con el Cliente traducido al español. Como bien nos dice su nombre, es un sistema que se enfoca en la gestión de la relación con los clientes. Es una herramienta tecnológica que se encarga de recopilar, almacenar y gestionar información relevante de los clientes de una empresa.
El CRM ayuda a las empresas a administrar y mejorar las interacciones con los consumidores a lo largo de su relación. Por lo tanto, permite a la organización aumentar las ventas y la satisfacción del cliente. Por ejemplo, es el caso de Inmobrix, uno de los muchos servicios de Occam Agencia Digital.
Definición de ERP
Por otro lado, ERP es el acrónimo de Enterprise Resource Planning o Planificación de Recursos Empresariales. Es un sistema que facilita la planificación, gestión y control de recursos clave para una empresa. Actúa como una plataforma centralizada donde se recopilan y gestionan datos y procesos empresariales.
El valor de un ERP reside en que ayuda a la empresa a tomar mejores decisiones, mejorar la colaboración entre empleados y aumentar la eficiencia. En resumen, un ERP es una solución de software integral que ayuda a las empresas a gestionar eficazmente sus recursos y procesos empresariales.
Como vemos, son dos conceptos que a priori nos resultan similares, y aunque es cierto que tienen algunos puntos en común, son dos herramientas diferentes. Cada una tiene sus funciones y ofrece unos resultados a la empresa. A continuación, vamos a ver las principales diferencias entre un ERP y CRM.
4 diferencias entre un ERP y CRM
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Objetivo y enfoque
Quizás uno de los aspectos que evidencia en mayor medida las diferencias entre un ERP y CRM es la finalidad de su aplicación.
Un CRM está orientado a procesos comerciales, que apuntan hacia las ventas y el marketing. Ayuda a las empresas a gestionar información clave sobre sus clientes, como historiales de compras, interacciones pasadas y preferencias. Por lo tanto, el objetivo del CRM es generar más ventas y aumentar ingresos.
A diferencia de ello, el ERP se orienta a mejorar la productividad y puede ser utilizado por múltiples departamentos dentro de la empresa. Esto significa que se enfoca en una amplia gama de procesos y funciones internas de la organización, como finanzas, recursos humanos, inventario, producción y logística. Por todo esto, su objetivo principal es optimizar la eficiencia operativa en toda la empresa.
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Implantación
Normalmente, la implantación de un CRM dentro de la empresa es más sencilla y menos costosa. Su puesta en marcha es más ágil y tan solo unos cuantos empleados deberán estar familiarizados con el sistema de Gestión de Relaciones con el Cliente ya que se enfoca solamente al departamento de ventas y marketing.
En cambio, el ERP, al ser mucho más global dentro de una empresa, debe estar interiorizado en el trabajo de todos los empleados. Además, su implantación suele ser más prioritaria que la de un CRM, e involucra la integración de múltiples procesos en toda la organización. Por otro lado, hay que decir que el aprendizaje que nos aporta la implantación de un ERP puede ayudarte también en la implementación de un CRM.
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Empresas a las que se dirige
Aunque un sistema CRM y un ERP son complementarios y una empresa puede trabajar con ambos a la vez, es cierto que cada uno de ellos es más útil para un tipo determinado de empresas.
Por un lado, un CRM está pensado para empresas de cualquier tamaño. Al ser un proceso más sencillo y con costes de gestión más bajos, las microempresas y pymes pueden verse especialmente beneficiadas. Eso sí, es una herramienta que interesa a cualquier empresa ya que su principal resultado es aumentar el número de ventas.
Por otro lado, un ERP está orientado en mayor medida a empresas medianas y grandes que tienen un gran volumen de trabajo comercial. Estas suelen tener muchos departamentos diferenciados y el ERP permite mantener dichos departamentos coordinados.
A medida que una empresa crece en tamaño, su gestión tiende a volverse más intrincada. Aunque muchas pequeñas y medianas empresas pueden manejar su operación diaria con un software de contabilidad, cuando se trata de gestionar inventarios, flujos de materiales y procesos de fabricación, implementar un ERP se convierte en la opción ideal.
Eso sí, como ya hemos comentado, son dos sistemas totalmente complementarios y que ofrecen resultados óptimos para cualquier organización independiente de su tamaño o estructura.
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Datos que gestionan
Otra de las diferencias entre un ERP y CRM se encuentra en los datos que gestiona cada herramienta.
Un CRM se especializa en la gestión de datos de clientes y las interacciones relacionadas con ellos. Esto incluye el historial de compras, actividades de ventas y marketing, y todos los aspectos relacionados con la atención al cliente. A diferencia de un ERP, el sistema de Gestión de Relaciones con el Cliente trata datos de un alcance más específico, principalmente en el departamento de ventas y marketing.
En el caso de un ERP, su función principal es manejar una amplia variedad de datos internos de la organización. Esto incluye registros financieros, datos de inventario, compras y proveedores, así como información relacionada con la planificación de la producción. Su alcance es amplio y abarca múltiples departamentos y funciones dentro de la empresa, proporcionando una vista integral de sus operaciones.
Es decir, mientras que un ERP se enfoca en la gestión de datos internos y abarca múltiples departamentos, un CRM se centra en la gestión de relaciones con clientes y se limita principalmente al departamento de ventas y marketing.
En resumen, un ERP y un CRM son herramientas empresariales complementarias, pero con objetivos y funciones diferentes. A pesar de que se puedan aplicar al mismo tiempo, se obtienen resultados diferentes con cada uno de estos sistemas. Como hemos visto, ambas son muy importantes dentro de una empresa ya que el ERP optimiza la gestión interna y un CRM mejora las relaciones con los clientes y aumenta las ventas.
La elección entre ambos dependerá de las necesidades específicas de la organización y de los objetivos que busque cumplir. Si necesitas ayuda con esta decisión, puedes contactar con los expertos de Occam Agencia Digital y dejarte aconsejar.
