El linkbaiting es una estrategia de comunicación que consiste en generar contenido viral para que los usuarios acudan a tu web en lugar de acudir tú a ellos.
En qué consiste el linkbait
La palabra está compuesta por los términos “Link”, unir, enlazar y “Bait”, que en inglés significa cebo. Es decir, utilizar un cebo para crear un link. Lo importante de este link, del enlace que se genera, es la dirección. No nace desde dentro de nuestra página, sino desde otras páginas hacia la nuestra. Se trata de conseguir que otras webs, perfiles, medios de comunicación o personas individuales compartan un link que lleve a nuestra web o incluyan ese mismo link en sus webs, posts, mensajes, etc
Ofrece grandes beneficios a la empresa, pues las visitas desde otras IP a nuestra página es una de las variables SEO que los buscadores tienen en cuenta para clasificar los resultados. Sin embargo, no es suficiente con la cantidad, también es importante la calidad.
No se debe confundir el linkbait y el linkbuilding. La diferencia entre estas dos estrategias radica en la dirección de los enlaces. Ambas buscan conseguir tráfico en sus webs, pero la segunda hace un esfuerzo activo, llamado “push” (empuje), para que los demás acudan a su web. Es una estrategia activa, que se mueve para generar visitas. El linkbait, por su parte, no hace esfuerzos por llegar a otros. Deja que sea la viralidad del contenido la que genere por sí misma la publicidad. Ejemplos de estrategias de linkbuilding serían, por ejemplo, la promoción en redes sociales, la publicidad, los correos con spam, etc. Otro tipo de acciones que generan tráfico en la web.
Por ello, es necesario que el contenido que se genere sea muy interesante, nuevo y que no deje indiferente a nadie. La viralidad se puede conseguir por la novedad de aquello de lo que se habla, o, entre otros, por el interés.
Uno de los requisitos más importantes del linkbait es que exista un enlace, una herramienta capaz de conectar ese contenido que se ha creado con la web a la que pertenezco. Y será ese enlace el que otras personas envíen o incluyan en sus webs. Por supuesto, las fake news son un ejemplo de linkbait, pero no el más ético ni el más adecuado para la reputación de tu empresa. Cualquier entrada en tu web puede ser compartida a través de la URL pero, en términos de linkbait, es útil generar un formato que sea insertable y compartible, como vídeos, por ejemplo, que pueden incluirse dentro de otros artículos o entradas.
Para crear un contenido con un valor tan grande como para que se venda y se comparta solo, hay que conocer muy bien al público. Es decir, el linkbait prevé una fuerte estrategia de investigación de su target y de sus intereses. Esa estrategia de investigación sobre el público debe ir acompañada, además, de otra sobre el mercado. Es importante, por supuesto, que el contenido viral guarde relación con la temática de nuestra empresa, de lo contrario, la estrategia no será efectiva.
Los formatos que mejor funcionan para el linkbait son los más visuales, dinámicos y entretenidos. La estrategia consiste en generar un contenido que guste a la mayor cantidad de gente posible. Por ello, los gráficos, las listas, y los vídeos son los formatos genéricos que mejor funcionan.
Herramientas para hacer linkbait
Más en profundidad, estas son algunas ideas para una buena estrategia de linkbait:
- Oferta gratuíta: Siempre acorde con la temática de la web, una de las estrategias más efectivas es ofrecer un producto o servicio de forma gratuita. El ejemplo más común es un ebook, o alguna oferta muy rebajada. Con este obsequio conseguirás más tráfico en tu web y, además, que otras páginas o sitios hagan referencia a esta oferta, ofreciendo tu link para, de alguna manera, ofrecerlo ellas también.
- Listas y rankings: Es un contenido jugoso, interesante, ameno y entretenido. El único requisito es que verdaderamente debe ser una novedad. Elabora listas de cualquier contenido que guarde relación con tu empresa: marcas de ropa sostenible, mejores lugares para viajar en verano, platos sin gluten… Ofrecen una gran variedad de contenido, los lectores suelen descubrir nuevas marcas o extraen ideas y, en líneas generales, este tipo de artículos generan gran curiosidad.
- Guías y tutoriales: Muy similares a los ránkings y listas. Ofrecen un contenido variado que agrupa temas y opciones diferentes que, por lo tanto, captan la atención de varios segmentos de mercado. Tanto este tipo de entradas como las listas, son percibidos por los clientes como un trabajo solventado, les permiten a ellos ahorrarse la labor de investigar entre las diferentes opciones para encontrar la mejor solución. Además, siempre tienen la garantía de que han sido elaboradas por un experto en la materia, lo que les infunda confianza.
- Infografías: Son visuales, dinámicas y funcionan muy bien como estrategia linkbait. Además, cuentan con la ventaja de no tener que buscar la información de la que hablar. Escoge, por ejemplo, un informe relevante, nuevo y que aún no ha sido muy resumido. Crea una infografía que resuma la información más importante de manera visual e introducéla en un resumen sobre el informe, en un artículo, un post en redes sociales… Es una herramienta muy susceptible de ser compartida y muy útil. Recuerda siempre incluir tu marca como firma en algún extremo de la imagen para que siempre se vea el nombre allá donde se comparta.
- Vídeos: Funcionan tan bien como las infografías, aunque con una motivación diferente. La oportunidad que ofrecen los vídeos es la gran variedad de temas y estilos sobre los que puede hacerse. Pueden ser un estilo similar al de las infografías, a modo de resumen gráfico sobre algún asunto teórico; una animación, una entrevista con algún referente, una investigación…
- Crear herramientas: Es la estrategia más útil, pero también de las más costosas. Consiste en diseñar una herramienta online, que guarde relación con el tema que se trata en tu web, y que pueda ser de utilidad para muchas otras personas que accederán a tu web solo para utilizarla. Por ejemplo, una herramienta de conversión, o una calculadora con alguna temática, como las de huellas de carbono, cuántos litros de agua consume una prenda de ropa, herramientas que miden el ahorro, etc.
