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10 claves para conseguir un buen diseño y desarrollo de videojuegos

Índice

Todo el proceso de creación de un videojuego, desde el diseño hasta el desarrollo, es un camino lleno de altibajos que muchas veces es difícil superar. A la hora de diseñar un juego, hay que tener en cuenta muchos factores si buscas crear una experiencia satisfactoria y agradable para los jugadores.

¿Qué tipo de juego será? ¿Qué mecánica utilizará? ¿Qué tema tendrá? ¿Qué historia contará?

Puede resultar abrumador pensar en todos los elementos que intervienen en el desarrollo de un juego, pero es importante tomarse el tiempo necesario para estudiarlos detenidamente. Ten en cuenta que las decisiones que tomes determinarán el éxito o fracaso de tu videojuego.

Para ayudarte, te traemos una lista de 10 consejos clave que te servirán de guía en tu viaje hacia el diseño de videojuegos. Combinados, los siguientes conceptos que exploraremos te ayudarán a comprender algunos elementos decisivos del diseño y desarrollo de videojuegos.

 

10 elementos clave para un buen diseño y desarrollo de videojuegos

         #1 Céntrate en el usuario

Esto es lo primero que hay que tener en cuenta al desarrollar cualquier producto. Pero cuando se trata de maximizar la participación, como ocurre con los videojuegos, es absolutamente fundamental. 

Antes de empezar a crear la aplicación, hay que tener una idea clara de quién es el usuario objetivo. Puede ser útil crear personajes sobre los tipos de personas que gravitarán hacia tu videojuego. Además, debes realizar un estudio de mercado sobre los deseos, gustos y necesidades de tu público objetivo, para poder crear un producto que responda a estos intereses y mejorar la experiencia del usuario (UX). 

         #2 Evalúa las tendencias y la competencia

Además de determinar los intereses y deseos de los usuarios a los que te quieres dirigir, es decir, los jugadores potenciales, tendrás que tener en cuenta las condiciones del propio mercado. ¿Qué ideas están de moda? ¿Qué tipos de juegos han resistido el paso del tiempo? ¿Qué hacen los competidores? 

Conviene investigar los entresijos de la industria del videojuego para comprender mejor el clima y los tipos de productos que suelen tener éxito, así como los que están condenados al fracaso, para asegurarse de que el tuyo no sea uno de ellos.

Algunas formas de realizar estudios de mercado son:

  • Reunir un grupo de discusión para probar las primeras versiones de tu juego.
  • Realizar encuestas sobre lo que buscan los posibles usuarios.
  • Asistir a eventos de juegos para ver qué más hay por ahí y establecer contactos con otros desarrolladores de juegos.

         #3 Haz tu juego diferente

Ahora que ya conoces a tus competidores y a tu propio público, tendrás que encontrar la forma de diferenciar tu juego de los productos ya existentes y de los recién llegados. La propia Sony sigue lanzando nuevas versiones de su popular PlayStation para mantenerse al día.

Como probablemente ya sabrás, el mercado de los videojuegos es muy amplio y está muy saturado, así que la visión de tu aplicación debe ofrecer algo que tus competidores no ofrezcan: elementos que los jugadores no puedan encontrar en ningún otro sitio o una fórmula conocida con un buen giro. 

Tu juego debe hacer algo mejor que el de tus competidores, elevando la experiencia del usuario o abordando los puntos débiles que existen en sus productos.

         #4 Encuentra el gancho de tu juego

El gancho de tu juego puede ser la historia, los personajes, la mecánica, e incluso su estética. El gancho es el factor que hace que tu juego guste a los jugadores. Es lo que atrapa o "engancha" a un jugador desde el principio y lo mantiene jugando.

Es algo que debes tener en cuenta desde el principio de tu proyecto porque, en última instancia, determinará el atractivo a largo plazo de tu juego. Una vez identificado, debes aprovecharlo para atraer a los recién llegados a la aplicación y mantener enganchados a los consumidores de toda la vida. 

         #5 Mantén la sencillez (al principio)

Si es la primera vez que te sumerges en el desarrollo de un juego, procura que sea sencillo y evita los elementos demasiado complejos. De lo contrario, te arriesgas a disuadir a los jugadores con un producto confuso. Recuerda que el objetivo es atraer a los usuarios y retenerlos. Cuando ya lleves un tiempo en esto y te hayas consolidado como fabricante de un gran producto, podrás experimentar con conceptos más complejos.

Esto se extiende también al diseño de UX (Experiencia de Usuario). Los menús deben ser fáciles de navegar, la interfaz debe ser intuitiva y el aspecto general de la aplicación debe ser sencillo y fluido. Añadir demasiados elementos desordenados o complejos confundirá a los usuarios y podría abrumarlos.

         #6 Encuentra un equilibrio en el ritmo del juego

La rapidez o lentitud de un juego es un factor importante. Si un juego es demasiado lento, los jugadores pueden aburrirse; si es demasiado rápido, pueden sentirse abrumados. Es importante encontrar un equilibrio para que los jugadores siempre tengan algo que hacer y nunca se sientan estancados.

A la hora de ajustar el ritmo de un juego, debes tener en cuenta diferentes aspectos, como el nivel de experiencia del jugador, el tipo de juego y las opiniones de los jugadores.

Por ejemplo, en un juego de estrategia, un jugador novato puede necesitar más tiempo para planificar cada movimiento, mientras que un jugador experimentado puede tomar decisiones más rápidamente. El ritmo del juego debe ajustarse en consecuencia para adaptarse a los distintos tipos de jugadores.

         #7 Ten en mente diferentes elementos de la experiencia

Los videojuegos requieren implicación, quizá más que la mayoría de aplicaciones de un móvil u ordenador. La experiencia no es estática: es muy interactiva. Hay que tener en cuenta todos los elementos de la experiencia, por ejemplo:

  • La historia
  • Combinación de colores
  • Sonidos
  • El gancho
  • Personajes
  • Temas
  • Animación

Cada componente contribuye al videojuego en su conjunto. Por ejemplo, la combinación de colores puede establecer el tono y comunicar el estado de ánimo de tu producto, mientras que la historia engancha y atrae al usuario.

Éstas son sólo algunas de las muchas piezas móviles que tendrás que tener en cuenta en el diseño y desarrollo de tu videojuego.

         #8 Haz los controles intuitivos

El manejo del videojuego está estrechamente relacionado con la experiencia del usuario e influye en la eficacia y la facilidad con la que los usuarios aprenden a jugar. Incorporar elementos de juego intuitivos y fáciles de manejar son aspectos clave para motivar a los jugadores y mantenerles enganchados.

Además, los controles determinan la progresión de los jugadores a lo largo de todo el juego. Así que no es poca cosa hacer que el mando del juego o la funcionalidad del teclado y el ratón sean lo más cómodos y manejables posible.

         #9 Equilibra la jugabilidad

No hay nada peor que jugar a un juego en el que te sientes desconectado o en desventaja. Armas que no infligen un daño consistente o apropiado, niveles visualmente confusos, IA enemiga que no supone ningún reto... todos estos son problemas que representan un mal equilibrio de la jugabilidad.

El equilibrio de la jugabilidad es uno de los mayores retos para cualquier diseñador de videojuegos, y por una buena razón: la definición de "equilibrio" cambia con cada juego que creas. Un desequilibrio en un juego puede ser el efecto exacto que deseas en otro proyecto, dependiendo del tipo de juego que estés creando. Quizá la mejor forma de comprobar el equilibrio de tu juego sea dejar que otras personas lo jueguen y te den su opinión.

         #10 Pruébalo

Hasta el error más pequeño, aparentemente insignificante, podría echar por tierra todo el juego. Para minimizar la prevalencia de defectos, hay que probar el juego de forma exhaustiva y rigurosa durante todo el ciclo de desarrollo y antes de implantarlo. Esto es absolutamente crítico porque los juegos son productos interactivos y dinámicos que requieren atención al detalle. 

Los probadores de control de calidad (QA) con un alto nivel de experiencia no sólo podrán identificar fallos en tu juego, sino que también encontrarán formas de mejorar otros aspectos del producto, como la usabilidad, el rendimiento, la funcionalidad, la adaptación a la carga del usuario y muchos otros.

 

Conclusiones

Diseñar y desarrollar un videojuego no es una tarea fácil. Sin embargo, tampoco es imposible. El desarrollo de videojuegos puede resultar complejo, pero hoy en día existen miles de herramientas que te pueden ayudar a hacerlo de la manera más sencilla y simple posible.

Además, estos tips pueden hacer este proceso mucho más sencillo.

¿Te has quedado con dudas? En Occam somos expertos en el desarrollo de software, web y aplicaciones, por lo que te puedes poner en contacto con nosotros para cualquier duda.

Proceso de desarrollo de una aplicación

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